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Los amortiguadores son piezas del chasis esenciales para la seguridad y la comodidad.
Pero en el Tesla Model 3 en concreto, el ajuste del sistema tal como llega de fábrica suele ser fuente de insatisfacción, tanto para talleres como para conductores: la conducción es menos cómoda, los componentes contiguos afrontan esfuerzos mayores.
En esta entrada pretendemos explicar por qué el ajuste correcto resulta aquí decisivo, qué particularidades técnicas se hacen notar en los Tesla y cómo unas soluciones pensadas a fondo pueden ayudar a talleres y conductores.
Los amortiguadores controlan las vibraciones de la carrocería, aseguran la estabilidad de conducción y resultan fundamentales para la comodidad de la marcha. Sin embargo, en vehículos eléctricos como el Tesla Model 3 se enfrentan a esfuerzos adicionales, como por ejemplo su mayor peso total a causa de la batería. Por ello, el ajuste preciso de la amortiguación resulta aquí decisivo para garantizar por igual la comodidad y la seguridad.
El diseño de los amortiguadores Tesla de serie estaba muy orientado a usos deportivos, de lo cual resultan curvas características rígidas y poca elasticidad. Para muchos conductores, estas prestaciones no son óptimas en el uso cotidiano: las irregularidades del firme se transmiten con más fuerza, lo cual puede afectar al control sobre el vehículo. Además, en el caso particular de Alemania, las velocidades superiores por autopista son un factor para el que el sistema no cuenta con un ajuste ideal.
Saliendo al paso de estas dificultades específicas, MEYLE ha desarrollado para el Tesla Model 3 un juego de amortiguadores que, además de incrementar la comodidad al conducir, hace más fácil el montaje gracias a un diseño adaptado.
Características de amortiguación: Ajuste armonizado equilibrado para lograr más confort y estabilidad.
Calidad de materiales: revestimientos resistentes a la corrosión aplicados mediante cataforesis (KTL); aceite de alta calidad que no pierde viscosidad en regiones con frío intenso.
Facilidad de montaje: se puede introducir los amortiguadores lateralmente, sin que haga falta (como ocurre con la pieza OE) empujarlos teniendo de por medio el árbol de transmisión en posición muy ceñida. La rosca del vástago, ahora más larga, y el material de montaje incluido en el producto ahorran también más tiempo.
Y un pequeño extra: la carrocería puede colocarse hasta 25 mm más baja, lo cual da al vehículo una estética más deportiva y un comportamiento en conducción dinámico.
Aunque en un primer momento puedan parecer invisibles, los amortiguadores definen la experiencia al volante en todas sus facetas. Especialmente en vehículos eléctricos merece la pena pensar en esa parte esencial oculta, pues el ajuste de la amortiguación, la calidad de los materiales y la sencillez de montaje resultan decisivos en cuanto a comodidad, estabilidad y eficiencia. Gracias a soluciones pensadas a fondo tales como los amortiguadores MEYLE para el Tesla Model 3, los talleres pueden ofrecer a sus clientes algo más que el mero cambio de piezas: una experiencia al volante totalmente nueva.
Número de artículo: 70-26 540 0000/PD