Novedad: El brazo de control del eje trasero para la plataforma MQB del Grupo Volkswagen.
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¡Más control, menos preocupaciones! Con los depósitos de compensación MEYLE, el sistema refrigerador permanece estable y eficiente, tanto en heladas invernales como en días calurosos de verano. Confíe en la calidad suprema MEYLE, sus materiales duraderos y la precisión del acabado. ¡Para que el viaje sea seguro!
Los depósitos de compensación MEYLE resisten altas temperaturas y oscilaciones de la presión.
Nuestros depósitos de compensación están fabricados con plástico robusto procedente de material virgen.
Sin fugas; el montaje no requiere adaptaciones por la calidad de la fabricación, conforme con OE.
Los depósitos de compensación MEYLE resisten altas temperaturas y oscilaciones de la presión.
Nuestros depósitos de compensación están fabricados con plástico robusto procedente de material virgen.
Sin fugas; el montaje no requiere adaptaciones por la calidad de la fabricación, conforme con OE.
El depósito de compensación es un componente esencial del sistema de refrigeración. Compensa oscilaciones de la presión, almacena refrigerante excedente y pone a disposición del motor refrigerante suficiente en todas las situaciones de conducción. Un componente defectuoso o sin la calidad necesaria puede causar sobrecalentamiento y averías serias en el motor
Los depósitos de compensación MEYLE están fabricados con plástico de calidad procedente de material virgen, sin elementos reciclados. El componente mantiene su forma estable y sin roturas bajo fuertes oscilaciones térmicas y altas presiones.
Nuestros depósitos de compensación pasan pruebas estrictas, entre ellas un ciclo de 100.000 pulsos a 130 °C y presión 200 kPa, estando así asegurada su capacidad de esfuerzo máxima.
Mediante precisas técnicas de fabricación y una soldadura de alta calidad, el circuito de refrigeración permanece absolutamente estanco; se comprueba la hermeticidad de los artículos al aire y al agua.